Pastel de Yogur

Que frio¡¡ son las dos palabras con las que estos días saludamos o nos saludan. Pensábamos que el invierno no se haría notar y de pronto ha dicho aquí estoy. No me gustan las temperaturas extremas, prefiero la primavera y el otoño, no solo por su clima, también por su ropa, sus colores, me apasionan esos abrigos de entretiempo que aquí en Madrid nunca podemos usar, pasamos de un extremo al otro en un plis plas. Pero una cosa de las que si me gustan de estos fríos es encender el horno, no solo lo hago y no me importa es que pienso ¿que puedo hacer para encenderlo? Pues esto me pasó con este pastel de Yogur.

En casa a todos menos a mi marido nos encanta la tarta de queso, y esto es lo que tenia pensado hornear pero la verdad es que me da rabia cuando la hago  y no la prueba, me parece tan agradable terminar la comida de un día de fiesta con una buena sobremesa y un trozo de pastel. Así que este domingo dije que pastel nos gusta a todos el de Yogur y fue dicho y hecho, como se hace tan fácil y tan cómodo rápidamente teníamos el postre.

Os recomiendo esta receta para esos días que queráis un postre express o preparar una merienda rica. Su textura es parecida a la de la "quesada "¿será por eso por lo que le gusta a mi marido?

Os dejo con la receta y si la hacéis ya me contaréis.



Ingredientes:

1 Yogur griego

1 medida del yogur de Harina

1 y 1/2 medidas de yogur de azúcar

2 y 1/2 medidas de yogur de leche

3 Huevos

un poquito de esencia de vainilla

Ir echando en el vaso de la batidora todos los ingredientes y batir todo junto a velocidad media.

Engrasar un molde con mantequilla y poner en el la mezcla.

Precalentar el horno a 170º, hornear durante 30-35 minutos a esta temperatura. Si viéramos que se comienza a  tostar lo cubrimos (por encima, sin tapar) con papel de aluminio. Pasado el tiempo pinchar hasta que la aguja salga limpia. Con el horno apagado y la puerta abierta dejar templar el pastel sin el papel de aluminio por encima dentro del horno aproximadamente 15 minutos.

Dejar enfriar y cubrir con mermelada de fresas.

VARIANTE: sustituir la esencia de vainilla por la ralladura de una naranja y la mermelada de fresa por confitura de naranja amarga.

PRESENTACIÓN: En molde rectangular o en molde redondo. También queda genial en moldes individuales.

CONSERVACIÓN: En nevera tres días.

APROVECHAMIENTO: Si queremos aprovechar queso tipo cremoso se lo añadimos.

DIFICULTAD: Principiantes