Paté de Campagne

Hoy después de clase he tenido que ir al vivero, parece que lo cuento como que he hecho un sacrificio, pero no ha sido así, todo lo contrario, he disfrutado muchísimo. No era nada aficionada a las plantas, no me malinterpreteis, que las flores me encantan, pero lo de cuidarlas es otra cosa. No tengo muy buena mano,en mi casa no acompaña la calefacción en invierno ¡¡está tan fuerte¡¡ que las flores se secan enseguida y me da una pena terrible. Pero desde hace   tres años las tenemos preciosas, digo las tenemos porque las cuidamos entre Pepe y yo.

Mi abuela tenía esa mano maravillosa para las flores, su terraza siempre estaba preciosa, las dedicaba muchísimo tiempo y cariño, creo que este es el secreto para las flores y para todo lo que se hace en la vida tiempo y cariño. Transplantaba, metía los esquejes en agua, las podaba, así que cuando ibas a su casa  salias con la consabida maceta y sobre todo disfrutaba, que como digo siempre es de lo que se trata.

 He oído que hay que hablar a las plantas y ponerlas música, yo no me veo haciéndolo, no me sale, pero estoy pensando que en esto influye la afición y lo que te gusta, porque yo a mis guisos les hablo: a ver que te falta, reduce un poquito, no te pegues eh..........

Podríamos pensar que la primavera es mas lucida, pero a mi gusto estamos en la época ideal. Como estaba el vivero, era una delicia. No os podéis imaginar metros y metros de flor de pascua (Ponsetia) con esas flores de  color rojo intenso y las hojas en distintas tonalidades de verdes, las blancas me gustan menos, unas macetas pequeñas con  acebo a las que no me he podido resistir, son súper decorativas, las coles o flores de repollo, son tan bonitas y originales, unas en tonos morados y otras en un blanco amarillento, los bulbos de  Dalias, Amarilis, Lilium y unas cajas con musgo, que me han recordado que pronto hay que poner el Belén, muy brillante y bonito.

También he estado mirando para hacer un centro navideño para la mesa, como adorna y como lucen nuestros platos a su lado.

Pues hablando de platos voy a seguir con los aperitivos navideños, con otro paté, completamente distinto al del  otro día, los patés, gustan muchísimo, son fáciles, lucidos y están deliciosos. Esta será la consigna de este año "platos que se puedan tener preparados con antelación", esto es fundamental para que todos podamos disfrutar.

Os dejo con la receta y ya me contareis

Ingredientes:

500gr de carne de cerdo picada
180gr de higado de cerdo
180gr de tocino Ibérico
4 lonchas de panceta fresca
1 Cebolla grande
2 dientes de ajo
4 Huevos
Sal
Pimienta negra molida
Canela
Nuez moscada
Coñac

Picar el higado de cerdo y el tocino ibérico y mezclar con la carne picada de cerdo.

En un bol grande batimos los huevos, ponemos las carnes picadas, la sal, la pimienta negra molida, la nuez moscada y la canela, partimos muy pequeñita la cebolla y los ajos y mezclamos también. Mover todo muy bién, añadir el coñac y  volver a mezclar. A esta mezcla de carnes magras, aglutinadas con huevo  se le llama "farsa".

Precalentar el horno a 170º, mientras  forramos el fondo y las paredes de una terrina con las lonchas de panceta, rellenamos con la farsa y tapamos con el resto de la panceta.

Ponemos la tapa a la terrina y horneamos durante una hora. Si no tuvieramos una terrina con tapa, podemos utilizar un molde rectangular y tapar con papel de aluminio.

VARIANTE: Podemos sustituir el hígado de cerdo por hígado de ternera. Picar el tocino a mano, quedará muy jugoso.

PRESENTACIÓN: Presentar en una bandeja, acompañado con panecitos tostados y mermelada de fresas y mermelada de cebolla. También se puede montar unos canapés con este paté y mermelada encima.

CONSERVACIÓN: Se conserva muy bien en la nevera  y admite congelación.

APROVECHAMIENTO: Si nos ha sobrado Paté de Campagne y lo hemos congelado lo podemos aprovechar para una ensalada. Lechugas variadas, aliño, pepinillos en vinagre y dados de Paté de Campagne.

DIFICULTAD: Algo de experiencia